La fama de esta joven comenzó cuando publicó en una web de microblogging su plan de viaje. En la página Sina Weibo se podía leer que Ju Peng ofrecía sexo a cambio de hospedaje para poder así viajar por las distintas ciudades del país asiático.
Pero eso no es todo. Ju Peng no se vende a cualquiera y en su anuncio podían leerse las exigencias de la polémica turista. Busca novios temporales, de 30 años como máximo, atractivos, más altos de 1,75 metros y que sean adinerados.
A cambio, la chica dice que pagará con una noche de compañía con toda su atención y la oportunidad de "presumir delante de sus amigos" de estar con una chica "realmente hermosa". Las ofertas para esta 'humilde' viajera no se han hecho esperar, y ya cuenta con miles de internautas interesados en acogerla.
Además de toda esta oleada de interesados, se ha creado también un frente de personas indignadas con el anuncio que exigen la retirada de este reclamo por considerarlo un acto propio de la prostitución.
Ju reconoce haber realizado este método para viajar por la China oriental y manifiesta su voluntad de seguir haciéndolo por el resto del país por no poder pagárselo. Para la joven, esta práctica "es como hacer autostop, no hay nada de lo que avergonzarse".
Ju se encuentra en su anuncio tanto con internautas que la defienden como otros que la critican. Uno de ellos afirma que "aunque puedan parecer prácticas de dudosa moralidad, cada uno es libre de hacer lo que quiera con su cuerpo", mientras que otro comenta que "si aceptara dinero en efectivo, todos sabríamos como llamarla".